“Es tan solo un niño
pequeño”,
dicen las personas,
nada mas verlo;
mientras,
él oculta con su
aspecto,
la cruda historia,
que arrastra por dentro.
Sus ojos están
agotados,
de tantas lagrimas,
que en silencio ha
derramado;
y en su interior,
guarda experiencias,
que poca gente ha
pasado.
Asume con todas sus
fuerzas,
cada uno de sus
fracasos;
y mantiene el valor,
de mirar hacia adelante,
para animar a los que
están a su lado.
Él,
sabe ocultar la dureza,
con una sonrisa;
sabe que es luchar,
por una turbia vida;
no espera juguetes,
ni disfruta de su
infancia;
solo pide vivir,
y cambiar su
circunstancia;
ser ese niño,
que tanto desea;
olvidar ese dolor,
que tanto le atormenta.
Mira por la ventana,
y observa a su
alrededor;
sabe que el tiempo
vuela,
y que algún día,
dejará de ser pequeño,
para hacerse mayor.
Ojala,
aprendiera de su
entereza;
es tan grande como
persona,
como lo es su propia
tristeza.
Valora todo lo que
tiene,
y lo que puede llegar a
alcanzar;
vive con la esperanza,
de caminar de nuevo,
por la orilla del mar;
de ser otra vez libre,
y no mirar hacia atrás;
ser aceptado como un
niño,
y nunca por su
enfermedad.
Que irónico el destino,
que sin esperarlo,
te hace madurar;
enseña mediante
experiencias,
sin importar la edad;
no importa lo que
obtengas,
te lo puede arrebatar;
y cuando crees perder
todo,
te lo vuelve a entregar;
dándote como enseñanza,
lo que es en sí “la
realidad”.
(Pincha aquí para ver más)_ El Niño
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