Late fuerte corazón,
hoy mis palabras,
se dirigen hacia a ti;
para aplaudir,
la lucha interna,
que habita en tu
existir;
y como a pesar de las
heridas,
sigues dándome fuerza,
para poder vivir.
Te he visto caer,
humillarte ante la
presencia de él;
y como a pesar de sus
mentiras,
le volvías a creer;
sabes que no te quiere,
y aún así le buscas
otra vez.
Por dentro te dices,
como si le dijeras a él:
“úsame,
engañame,
traicioname,
mientras mis ojos te
demuestran,
lo buen actor que llegas
a ser”.
Te da igual,
si te muestra una cara,
que solo en tu
imaginación vivirá;
crees que cambiará,
pero sabes que es como
pedir al cielo,
que no vuelva a llover
nunca más.
Es inevitable,
verte derrumbado en un
rincón;
te aconsejo muchas
veces,
que miremos juntos a
otra nueva dirección.
Escuchame,
no merece nuestro dolor;
mientras él nos ve
llorar,
se regodea de nosotros
dos.
Vales tanto corazón,
que eres el rey de mi
cuerpo;
mandas más que mi
razón,
y te haces dueño de mis
sentimientos.
Él no lo valorará,
porque tu sangre,
no es la que recorre sus
adentros;
no aprendió lo que es el amor...
pero ambos,
somos los
que sostenemos,
ese símbolo,
como
propio mandamiento.
(Pincha aquí para ver más)_ Corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario