Mírame,
me
usaste antes y ahora;
soy
como aquel muñeco,
al
cuál diste de lado.
Soy
el reflejo,
de
tu propio corazón;
una
triste vagabunda,
una
antigua canción.
Se
esfumo mi alegría,
para
transformarse en rutina;
y
cuando logro despertarme,
me
duele esta espina;
de
no ser lo que era...
por
tu hipocresía.
Estoy
donde me quisiste llevar,
al
infierno del dolor;
siendo
tu ángel negro,
que
no cree en el amor;
me encerraste en tu cariño,
para
dañarme a traición.
Dime,
¿De
qué alma débil,
vas
ahora a alimentarte?;
¿a
qué títere utilizarás,
para
poder manejarle?;
¿À
quién embrujaras,
para
hechizarle?;
me
despido de ti,
para
acabar de envenenarme.
(Para ver más pinche aquí)_Estados de Animo: Tu Muñeco
No hay comentarios:
Publicar un comentario