En
esta habitación,
cumplimos
con nuestro deseo;
acariciar
tu piel,
es
como rozar el cielo;
recuerdo
esa primera vez,
que
te besé sin ningún miedo,
supe
que te iba a querer,
aunque
fuera nuestro secreto.
Amistad,
decidimos
llamarlo;
aunque
al verte,
sea
todo lo contrario;
sentir
que pueda perderte,
es
algo que me está matando;
sé
que estas aquí,
pero
¿Hasta cuando?.
Nunca
se puede saber,
cuando
algo puede acabar;
al
tenerte entre mis brazos,
no
imagino un final;
sé
que no hubo comienzo,
pero
sí “verdad”,
aunque
seamos como amigos,
para
mí nunca habrá alguien más.
Mirame,
y
dejemos nos llevar,
en
nuestro escondite,
sólo
somos libertad;
nos
decimos al oído,
las
palabras que deseamos escuchar;
aunque
fuera de este sitio,
seamos
frialdad.
Sé
que nadie,
podría
conocerte como yo;
aunque
nos intentemos engañar,
es
la realidad que existe hoy;
nuestra
complicidad,
es
nuestra prueba;
y
esta pasión,
la
condena.
Aunque
seamos sólo amantes,
he
imaginado un futuro contigo;
sé
que es aspirar a más,
pero
eres lo que siempre he querido.
A
solas me das,
lo
que nunca antes he sentido;
cuando
amanezco a tu lado,
el
tiempo se detiene,
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