Retumba su nombre en mi
mente,
como si fuera canto de
sirenas;
¿Por qué tuve el valor
de verte marchar,
y no de cumplir mi
condena?.
Quise creer,
que todo se debía a la
suerte,
a que no existía una
señal;
escondí cuidadosamente
mis ases,
dejando esta partida por
ganar.
“¡Así ha de ser!”
gritaba por dentro mi
mente;
mientras mi corazón
lloraba,
al buscarte entre los
ojos de la gente.
Maldita cobardía,
que me invade y me
pierde;
por comportarme como una
chiquilla,
te perdí justo
enfrente.
Tengo esa esperanza,
de volver a encontrarte;
la vida gira,
y entre ilusiones una
arde;
no sé que me pasara,
hoy sé que es tarde;
pues no sé si estarás,
con la misma mirada...
con la que un día me
enganchaste.
Dulce veneno,
hoy tu recuerdo letal,
será lo único que me
acompañe;
no te pude tocar,
ni tampoco besarte;
aún así logré
escuchar,
mi corazón palpitar,
y ahora no hay quien lo
pare;
enciende en mí esa
llama,
que sólo el frío hoy
invade.
Las cenizas sobrevolarán
el cielo,
allá donde puedan
encontrarte;
y sólo el viento ,
hará que mis palabras
te alcancen,
mientras seguiré
llorando,
intentando pasar página,
para poder olvidarte;
hasta pronto o hasta
nunca,
será el destino quien
encamine;
si serás para mí,
o si otro... me
consigue.
(Para ver más, piche aqui) _ Estados de Animo: Hasta pronto o hasta nunca
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