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jueves, 3 de noviembre de 2016

Alzheimer

Decidió ir solo al médico,
para saber los resultados;
sospechaba lo que le ocurría,
llevaba tiempo dudando.

A escondidas de su familia,
él iba notando;
que un día iba a dejar de ser,
aquel hombre,
al que tanto amaron.

No quería hacerles participes,
de tanto dolor;
si hubiera sido por él,
les hubiera evitado,
esa situación.

Pero ocurrió,
y su mente se transformó,
en aquel borrador;
de momentos únicos,
y de aquellos secretos
que le llenaban de amor;
de aquellas mañanas,
en las que se levantaba,
siendo aquel luchador;
que daba todo por los suyos,
para proporcionarles lo mejor;
cuando en cada abrazo,
les entregaba el corazón.

Decidió,
antes de todo,
grabarse en un video;
para relatar aquellas palabras,
que por las circunstancias,
nunca les dijo;
querían que supieran,
lo que jamás se llevará el olvido;
y son cada beso,
cada caricia,
de su mujer e hijos.

En la ventana,
de aquel centro;
se refugiaba,
contemplando ese cielo;
cubierto de inseguridad,
relleno de silencios;
mientras con un grito,
se revelaba a su desconocimiento;
ya no era la misma persona,
se iba consumiendo por completo.

Llegando a su final,
fue la soledad,
su único testigo;
no conocía a nadie,
sus recuerdos se habían ido;
poco a poco,
se iba sintiendo perdido;
en el camino que el Alzheimer,
le habría dirigido;
hasta que con él acabó,
en su mundo sombrío.

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